sábado, 7 de abril de 2018

Anita, mi vecina preferida. Parte 2


Aquí tienes Manolin

Gracias Anita.

Le di un gran trago y le dije:

Te quedo riquísima

Ella también le dio un sorbo a su copa y volteo a ver su computadora.

¿Ya quedo?

Si, si quieres revísala, mientras paso al baño.

Ok

En ese momento deposite el bikini en donde lo había encontrado no sin antes darle la ultima olfateada y saboreada. Posteriormente me limpie el miembro que la tenia empapada de la excitación que me había producido aquella minúscula prenda femenina. Cuando tire el papel higiénico en el cesto de la basura... ¡ho sorpresa!.... un pantiprotector en el bote de basura, lo tome y repetí la misma operación que con el bikini, a diferencia del bikini este tenia un olor y sabor mas fuerte, lo que ocasiono que otra vez se me endureciera el miembro, después de unos segundos me dije –¡pinché Manuel estas enfermo!- volví a depositar el pantiprotector en la basura y salí al estudio nuevamente.

Cuando entre ella ya estaba otra vez viendo pornografía en Internet, a lo que con naturalidad le dije:

Ya deja de estar viendo eso, nada mas te atormentas, no esta tu marido para que te atienda.

Ella soltó una risita picarona y me dijo:

Si verdad, ya lo extraño y eso que apenas tiene un mes fuera, todavía faltan 2 para que regrese.

Pues nada mas imagínate tres meses fuera y te pones a ver pornografía... te vas a volver loca mujer.

Tienes razón.

Se quedo un momento callada pensando como hacer o formular una pregunta.

Oye manolo –en un tono mas serio-.

¿Cada cuando tienes relaciones con Paty?

Me saco un poco de onda su pregunta, pero la intención que llevaba era mas de pedirme un consejo a que buscara algo conmigo.

Paty y yo tenemos relaciones a veces cada tercer día, en contadas ocasiones una vez por semana.....¿ por que?

Es que fíjate que con Alex pasan hasta tres semanas y no tenemos ningún acercamiento sexual.

¿Tanto? –pregunte asombrado-

Te lo juro, y lo peor de todo es que ahora que entro frecuentemente a Internet he leído que hay mujeres multiorgasmicas, y hablan del orgasmo como una cosa súper deliciosa..... y la verdad es que cuando tengo relaciones con Alex hay una sensación de placer y no se, si eso es un orgasmo..... el caso es que quedo con muchas ganas de seguir pero cuando Alex termina, me da un beso y se voltea para dormir.

¡Hay Anita! lo que pienso, por lo que me dices, es que nunca has tenido un orgasmo.

¿Tu arees?

En esos momento una idea cruzo por mi mente, Anita sin su marido, jamás a tenido un orgasmo, mi esposa no esta en la casa y además mi vecinita es un bombón. Tengo que hacer mi mejor esfuerzo y con un poco de suerte me tiro a mi bella Anita.

Fíjate que cuando tengo relaciones con paty ella llega a tener hasta 4 orgasmos los cuales son bastantes visibles, por que empieza gemir y en ocasiones a gritar y su cuerpo se arquea y me abraza con mas fuerza, si tu no sientes eso, quiere decir que no has tenido un orgasmo.

¡Hay manolo! pues no se que hacer.

Y se quedo totalmente callada hasta que intervine:

¿Nunca has tratado de halarte?

No, ¿como crees eso?

Lo que pasa es que si haces el intento de halarte podrías experimentar un orgasmo y si tu marido no es capas de llevarte al mismo, debes hablarlo

¡Manolo, Manolo! no conoces a Alex, es muy egoísta.

Bueno, trata de halarte si quieres te digo como, es muy fácil.

Me mira como indecisa y me dice:

No se

Si mira es muy fácil, primero acaricias tus senos, tu misma vas a sentir el placer que te dan los senos e incluso puedes pellizcarlos suavemente. Después empiezas a acariciar tu sexo y con los dedos empiezas a frotar tus labios mayores y después tu clítoris, si quieres puedes mojar uno de tus dedos con tu saliva y te lo introduces y donde sientas mas rico empiezas a frotar con moviéndoos suaves de adentro hacia fuera.

Mientras le platicaba como halarse note cierta mirada lasciva lo cual me éxito al grado de provocar una erección.

No se, me da pena conmigo misma.

Cuando dijo eso volteo a ver mi entre pierna y como traía pantalón deportivo no se pudo ocultar el tremendo bulto que ya se asomaba. Se quedo mirando por 2 o 3 segundos y volteo la mirada hacia mi y después hacia la computadora. Se quedo pensativa un instante y me dijo:

Manolo... tu me dijiste que el tamaño de tu miembro era de tamaño regular.

Si, -conteste bastante excitado- ¿por qué?

Lo que pasa es que Alex tiene su miembro bastante pequeño y te quisiera preguntar si.....-titubeo-

¿Preguntar que? -sin que se notara mi impaciencia-

¿Me podrías enseñar tu miembro? es que quiero conocer uno mas grande, para hacer una comparación, pero lo quiero conocer en vivo.

En ese momento dije para mis adentros ... Anita te voy a dar la mejor cogida de tu vida.

Bueno, pero si me gustaría aclarar algo.

¿Dime?

Tu eres casada y yo también, espero que esto no salga de aquí ¿de acuerdo?

¡Es un trato!

Cuando me dijo que el trato estaba hecho casi brinco de alegría al saber que ese biscochito no tardaría mucho en ser mío. Acto seguido me acerque un poco mas a ella y empecé a desabrochar mi pantalón, ella miraba con atención y por lo mismo me hice un poco del rogar tardándome en desabrochar mi pantalón, ya que había desabrochado por completo lo deje caer hasta las rodillas y observaba como se quedaba pasmada viendo hacia mi entrepierna el bulto que estaba reprimido por mi bóxer, debo reconocer que ya se me había bajado lo hinchado de el miembro, pero de todas formas seguía hipnotizada por el miembro mas grande a lo que ella estaba acostumbrada.

Lentamente empecé a bajar mi bóxer, y poco a poco fue saliendo la bestia que tenia entre mis piernas y como iba saliendo el falo, note que quería acercarse mas para verlo mejor, aproveche para acercarme mas y dejar mi miembro completamente libre, cuando mi miembro estubo en libertad quedo pasmada y me dijo:

¡Es muy grande!

La vio por todos sus ángulos pero sin tocarla, la vi indecisa y le comente:

¿quieres tocarla?

A lo que ella respondió bastante animada:

¿Puedo?

¡Claro que puedes! –me acerque un poco mas- ¡tómala!

Acerco su mano derecha un poco temblorosa y al principio la tomo con inseguridad, pero poco a poco fue tomando confianza. Claro que cuando sentí el primer contracto mi miembro empezó a tomara fuerza y en su mano sintió como crecía.

Cuando tomo su máximo tamaño se veía en su rostro una dejo de alegría, como si fuera una niña con su muñeca nueva y fue cuando le dije:

¿Por qué no me halas?

Me volteo a ver con una mirada perdida y a la vez lasciva y empezó a hacerme una chaqueta. Yo me empezaba a retorcer de placer y Anita ya estaba con la excitación al punto máximo.

¿Me la saboreas?

Con la cabeza asintió e inmediatamente se dirigió ese pedazo de carne a la boca, empezó con un lengüetazo en mi cabecita que hizo que casi perdiera el equilibrio a causa de la sensación, ya que me encontraba de pie. Después empezó a pasar su lengua por todo el entorno de mi falo, hasta que finalmente se la introdujo en la boca. Una sensación de placer se apodero de todo mi cuerpo, sentir esa boca tibia, húmeda y deseosa de placer, llegue pensar que provocaria una pronta eyaculación de mi parte.

Levántate, quiero acariciar tu raja que ha de estar bien jugosa.

Se puso de pie y comencé a besarla en la boca y en el cuello mientras mi mano derecha acaricia uno de sus senos y la izquierda tocaban esas nalgas que como lo había imaginado todo era firmeza. Empecé a levantar su vestido para llegar hasta sus bragas las cuales eran de hilo dental, esta bella prenda me hizo soltar un suspiro de excitación mientras ella jugueteaba con mi miembro.

¡Ooooooh, Manolo, Manolo! quiero que me cojas y que me metas ese miembrote y me desgarres las entrañas.

En ese momento casi le arranque el vestido, le desabroche el sostén con mucha facilidad y empecé a bajar la tanga que traía. A su ves ella me quito la sudadera que traía para después arrancarme la playera hasta quedar totalmente desnudos, en ese momento la avente al sillón y me esperaba como si ya la fuera introducir, en esos momentos me hinque, empecé a acercar mi rostro a ese monte de venus para finalmente llegar a mamarle esa rajita que ya estaba escurriendo los exquisitos y aromáticos líquidos corporales. Cuando introduje mi lengua por su cocoy inmediatamente después empezó a decir:

¡Sigue Manolo!, ¡no pares por favor!, ¡sigue!, ¡que rico!, ¡no te detengas! ¡sigue!

Me separe un poco para tomar aire y vi un hermoso trasero, chiquito, respingón y pálido, ni tardo me acerque a saborearle ese delicioso ojete, mientras con un dedo se lo introducía en su rajita, mi lengua recorrio todo su ano y empecé a tratar de introducir mi lengua traviesa en ese pequeño orificio que despedía un olor delicioso.

¡Manuel ya cojéeme! ¡no puedo mas quiero que me la metas ya por favor!

Me levante para hacer lo que prácticamente me estaba suplicando, cuando estaba de pie Anita volteo hacia mi miembro de la cual salía un liquido baboso y transparente y como un imán se pego para devorarlo y no dejar escapar un sola gota. Empezó a mamar de una manera desenfrenada, yo ya estaba a punto de venirme, por tal motivo me separe de ella, casi, casi le arranque de sus labios mi miembro, no quería soltarla, se aferraba a ella como si de ello dependiera su vida.

Abre la piernas que ya te la voy a hundir

Si hazlo ya, por favor

Se coloco en posición para introducirla, levanto su piernas y las separo, yo me incline, puse en dirección mi falo con la ayuda de mi mano y de un solo golpe entro toda la estaca, nada mas sentí como se erizo su cuerpo y clavo sus uñas en mi espalda.

Mhhhhhhhhh, ¡Manuel que rico!

No le di tiempo de decir nada, inmediatamente empecé a hacer movimientos rápidos y bruscos, nada mas se podía escuchar en la habitación su gemidos y el sonido que hacia cuando chocaban mis muslos en sus nalgas. Así estuvimos cerca de 5 minutos, cuando ella empezó a balbucear:

¡Sigue Manuelito, sigue, mas, siento algo que se acerca, creo que es mi primer mmmhhhhhhhhhhhhhhhh, hooooooooo, si, que rico sigue por favor!

Anita estaba experimentando su primer orgasmo, nada mas se sentía su cuerpo vibrar, como si recibiera una descarga eléctrica. Yo seguía bombeando, pero no podía dejar pasar la oportunidad de cogerme ese rico trasero y le dije:

Ahora te quiero coger por tu ano, voltéate –con tono autoritario-

Si amor lo que tu me digas.

Se coloco de rodillas en el piso y recargo su cuerpo en el sillón, yo me acomode atrás de ella y le di una ultima mamada en el ano.

Ya mátemelo por favor, ya quiero sentirlo

Antes de separarme de le di un beso en su agujero y proseguí a enfilar mi estaca en ese diminuto orificio, empecé a empujar suavemente, procurando no lastimarla. Ya estaba adentro la cabeza de mi falo cuando me dijo :

Metemela de un solo golpe por favor. –con un tono de desesperación-

Es que si te la clavo de golpe te voy a lastimar.

No termine de decir la ultima frase cuando ella se impulso hacia atrás y literalmente se clavo en mi mazo, en ese momento se escucho un grito desgarrador.

Aaaaaggggggggg, me duele

Te lo dije

Ya entro toda ¿verdad?

A lo que respondí:

Mi reina casi se te meten hasta los huevos

Empecé a moverme despacio y lo que al principio fue dolor se convirtió gradualmente en placer. No paraba de gemir y los movimientos cada ves eran mas rápidos.

¿Manuelito donde has estado toda mi vida?

Anita desde que te vi por primera vez, siempre quise cogerte de esta forma

Pues soy toda tuya papito, puedes hacermelo cuando quieras.

Nuevamente empezó a gemir y a acelerar sus movimientos, eso indicaba que ya se acercaba al siguiente orgasmo.

¡Sigue Manuelito, que ya estoy llegando al siguiente, sigue por favor!

Ojala y podamos venirnos juntos yo también estoy a punto de venirme.

De pronto escucho un gemido de grandes dimensiones, Anita estaba teniendo su segundo orgasmo.

¡mmmhhhhhhhhhhhhhhhh, hooooooooo si que rico mmmhhhhhhhhhhhhhhhh!

¿Ya te veniste verdad? cualquiera, ¿por que no me esperaste?

No te preocupes corazón.... ¿te gustaría venirte en mi boca?

Fue algo que no me esperaba pero acepte gustoso. Empiezo a sacar lentamente mi miembro de su trasero, pero oh sorpresa... mi miembro tenia residuos de mierda.

¡Ahora si que me cagaste el palo!

Ella se volteo y se sentó en el sillón y a su vez dijo:

No te preocupes Manuelito te lo voy a dejar como si estuviera nuevo.

Y empezó a mamar sin ningún tipo de asco. A mi en lo personal si me dio un poco de asco pero cuándo empezó a lamer mi fierro candente, el nivel de mi excitación llego limites nunca antes alcanzados. No tardaría mucho en venirme.

Sigue, sigue , que ya mero.

Empecé a sentir como una sensación de bienestar y placer corría por toda mi columna vertebral. El orgasmo se avecinaba.

Ya, ya , siiiiiiiiiii, mhhhhhhhhhh.

Anita como una profesional inmediatamente metió mi miembro en su boca para no dejar escapar una sola gota de leche, yo sentí como si hubiese eyaculado litros de ese fértil liquido. Anita nada mas tragaba pero no dejaba de mover sus labios sobre mi miembro, como si quisiera exprimirme la ultima gota...

No hay comentarios:

Publicar un comentario