
Seguí luchando como pude. Agárrame a esta buscona y que se esté quieta... De repente el que me sujetaba las muñecas me dio un bofetón. El golpe sonó seco... La cabeza fue de un lado a otro. Por unos instantes me quedé completamente aturdida. La mejilla me ardía y me zumbaba el oído... Estate quieta o te reviento a hostias... El golpe me sorprendió y me quedé rígida incapaz de reaccionar...
Volvió a ponerse en medio de mis piernas y las acomodó a su antojo. Ahora verás lo que es un buen pichazo... Con increíble maestría lo colocó en mi entrada y empujó violentamente metiéndome su miembro hasta la mitad. Me hizo un daño terrible. Al notarlo dentro arqueé mi cuerpo. Chillé de dolor abriendo la boca y cerrando los ojos... ¡No grites salidorra!... Furioso me dio un fuerte azote en el trasero... Con lo cachonda que estás no te hagas ahora la estrecha... Se retiró un poco y volvió a empujarme. Empecé a llorar suplicándole que no me hiciera daño...
¡Que te calles buscona! Gritó mientras volvía a intentar meterme todo su rabo... Al hacerlos, su cigarro cayó rodando sobre mi espalda... Rápido lo cogió... dio una última calada y lo apagó en mis nalgas dejándome marcada...
El dolor hizo tensar mi cuerpo y mi ay debió de oírse desde lejos... solo conseguí otra sonora bofetada... Llorando le supliqué que no me hiciera más daño, pero él sin hacerme caso siguió dándome empujones... Su miembro me golpeaba una y otra vez, haciéndome chillar cada vez más fuerte... Estaba cerrada por el miedo y el dolor y no conseguía metérmela entera...
El daño hacía que me retirase un poco tratando de escapar del dolor... ¡Estate quieta de una buena vez! Me gritó con el miembro a medio meter y empezó otra vez a darme azotes en el trasero. No paraba de llorar y él no dejaba de golpearme haciéndome daño... Estaba tan furioso que parecía un loco fuera de sí... La sacó casi toda y se detuvo un momento. Con los dedos me agarró los labios del cocoy y tirando enérgicamente de ellos me abrió a la fuerza. Empujó con todas sus ganas consiguiendo al fin metérmela entera... El dolor fue aún más punzante... Todo mi cuerpo se puso rígido y un agudo alarido se escapó de mi garganta... Creí que me había roto al medio... me sentí traspasada por completo... nunca me habían entrado tan profundamente...
Empezó a introducirmelo violentamente, como si tuviera prisa... Entraba en mí desgarrándome y haciéndome gemir... Mi sexo me quemaba, y él seguía dándome salvajemente... En cada embestida sentía sus huevos golpeando mi entrada... Con los ojos llenos de lágrimas miraba suplicante al que me sujetaba. El dolor me impedía pronunciar cualquier cosa que no fueran gimoteos.
Tío no te la tires así que le vas a reventar el cocoy... le dijo el otro... No le hizo caso y siguió empujando como una bestia... Sus dedos se clavaban como garras en mis maltratadas nalgas arañándome, mientras me incrustaba una y otra vez todo su miembro... Entrecortado dijo que cuando acabara de joderme no iba a poder tirar en un mes... Tuve la sensación de que sería verdad... Su amigo tenía razón, la forma tan salvaje de poseerme me estaba destrozando el cocoy.
Me empujaba tan fuerte que me levanta con cada embestida... Su miembro me llenaba completamente.
No sé cómo pero poco a poco el dolor se fue mezclando con el placer... La sensación era extraña pero maravillosa... Por mi cabeza empezaron a pasar palabras como ensartada,... atravesada,... agujereada,... perforada,... taladrada,... Por primera vez entendí su significado y la imagen me pareció fascinante. No dejaba de llorar pero estaba gimiendo con cada uno de sus golpes.
Al rato me poseía por completo y mi sexo dilatado a la fuerza, le recibía ansioso... Con cada golpe, sorprendentes escalofríos corrían por mi espalda desde mi entrepierna hasta la nuca... Mi respiración se agitaba más y más y mis caderas se acompasaban a sus embestidas buscando sin ningún pudor que me entrara más y más...
La presión sobre mis muñecas fue cediendo y solté una de ellas... antes de que volviera a agarrarlas, me la introduje entre las piernas y acaricié mi clítoris... estaba muy excitada... Apoyé la mejilla en el capó y cerré los ojos... Tenía la boca entreabierta y jadeaba escandalosamente... Seguro de que no haría nada me soltó la otra mano... Rápida agarré una de las suyas y me la llevé ansiosa a mis pechos... No podía controlar mi cuerpo... Mi único pensamiento era atrapar más y más placer...
Vaya,... parece que a esta buscona la está gustando... Ya te dije que tenía ganas de un buen polvo... Te está jodiendo entera... ¿eh?... Empujando violentamente hasta metérmela del todo preguntó si estaba disfrutando... Sin ningún sonrojo contesté que sí... Los dos se rieron... ¿Te jode bien mi rabo?... Casi en un susurro volví a contestarle que sí... Sádicamene se retiró casi por completo de mí y la dejó a la entrada... Mi sexo avanzó buscándola... Mira esta buscona como mueve la almeja... ¿Quieres que te le siga metiendo eh?... Sí... Otra vez se paró... ¿De verdad que te gusta?... Sí... ¿Y como se piden las cosas?... No se lo hagas desear tanto joder,... tiratela de una vez... no seas cabronazo... Se echó a reír y le hizo caso a su amigo... Estaba a punto de pedirle por favor que siguiera... Inmediatamente volví a jadear... ¿Te gusta más esto que el miembro de tu novio? Sí... Me daba vergüenza reconocerlo, pero era verdad, su miembro me proporcionaba más placer que el de mi novio y cada vez que me la metía sentía llegar el orgasmo...
Cuando me corrí empecé a chillar de placer... Habitualmente me da vergüenza hacerlo, incluso delante de mi pareja,... Al oírme, mi voz me resultó extraña... Literalmente me estaba retorciendo de gusto y apretaba con fuerza los dientes intentando retener el placer... Me estaba volviendo loca... Los orgasmos se sucedían uno tras otro... Creí que no se iba a detener jamás... Nunca los había tenido tan fuertes ni tan prolongados... Casi no podía ni respirar... Los espasmos de placer eran alucinantes... Me estaba matando y no podía más... Le pedí varias veces que por favor se parase, que me estaba reventando, pero él no paraba de introducirmelo tan ansioso como al principio... Parecía que tenía miedo de que nos fuesen a sorprender en cualquier momento y se acabase su diversión...
Repentinamente la sacó... Tienes un trasero de buena madre... Te voy a encular..... Jamás había oído esa palabra, pero adiviné perfectamente su significado... Sabía que iba a dolerme y lo acepté... Ni tan siquiera me moví... Me sentía su esclava y esperé resignada a que centímetro a centímetro me la fuese metiendo...
Sin apenas dejarme recuperar el aliento, sentí como sus fuertes manos separaban mis doloridas nalgas abriéndome... Noté el fuerte salivazo en mi entrada.... luego la punta de su miembro en mi segundo agujero... Decididamente su miembro fue entrando en mí... Siempre que habíamos intentado hacerlo por ahí habíamos tenido que dejarlo porque no soportaba el daño... En ese sentido podía decirse que aún era virgen por detrás...
Sin embargo no me dolió tanto como yo esperaba... De nuevo una sensación extraña se apoderó de mí... De nuevo una peculiar mezcla de dolor y placer se fue adueñando de mí... Volvió a introducirmelo tan fuerte como había hecho antes... Mi cuerpo se acostumbró rápidamente a su presencia y de nuevo me oí gemir con cada una de sus embestidas... Pero esta vez no era yo sola quien gemía, sus jadeos se iban uniendo a los míos...
El otro mientras tanto se estaba corriendo viendo como su amigo me jodía salvajemente... Debía de excitarle horrores verlo... Los movimientos de su mano eran frenéticos...
Me estuvo dando por el trasero un rato, apretando cada vez más hasta que por fin sus empujones se volvieron cada vez más secos y potentes... Sujetándome por las caderas evitaba que sus movimientos me llevaran hacia adelante escapando de sus embestidas y me la metía hasta hacer chocar sus huevos contra mi cocoy... Sentí como pequeñas convulsiones y supe que se iba a correr... La notaba avanzar gruesa y tremendamente dura... Sentí su líquido caliente en mi interior... Fue una sensación sorprendente y sumamente placentera...
Cuando se quedó satisfecho se retiró bruscamente de mí. Me costaba trabajo respirar y jadeante conseguí darme la vuelta. Quedé tumbada boca arriba sobre el capó, con los brazos en cruz y espatarrada completamente. Estaba extenuada y no podía ni moverme... Aun tenía la sensación de que su miembro estaba dentro de mí y de vez en cuando pequeñas convulsiones de placer agitaban mi cuerpo... Me encontraba completamente destrozada... Me dolía el trasero y mi sexo estaba irritado, pero si en ese momento hubieran vuelto a tomarme tampoco me hubiera resistido... Pensé que si aparecía alguien más no me importaría que volviesen a violarme... aunque supongo que estando así no sería una violación...
En ese momento el otro se subió encima del capó y colocó mi cabeza entre sus piernas... Nada más abrir los ojos vi que le tenía justo encima de mí... Su mano se movía muy rápida y comenzó a gemir anunciando su orgasmo... Acercó su miembro a mis labios... A-bre la bo-ca busconaaaa... Me dijo casi sin poder articular palabra. Obedecí de inmediato y abrí la boca esperando sumisa su metida, pero su grado de excitación era tal que se derramó antes de llegar a introducirla... Me salpicó toda la cara y me dejó toda manchada de fluidos pero no me importó... Ni tan siquiera me molesté en limpiarme... Cuando se vació completamente aún le colgaban restos de fluido... Hizo que cayeran en mi boca y me obligó a limpiarle su miembro ya fofa... Su mano se le había manchado y la frotó en mis pechos... Seguí inmóvil en la misma postura esperando que hicieran conmigo lo que quisieran, era incapaz de resistirme a nada...
Encendieron un cigarro y me ofrecieron uno... Con la cabeza dije que no... Ignorándome se pusieron a hablar entre ellos de lo divertido que había sido lo que me habían hecho... Los comentarios eran groseramente machistas... Cerré los ojos y dejé que un placentero sopor se apoderase de mí... Sentía resbalar el fluido por mi cara mientras les oía sin prestarles ninguna atención... Cuando acabaron de fumar se quedaron mirándome...
Sin mediar palabra, el que me había violado en segundo lugar se acercó a mí. Se bajó la cremallera y apuntó con su miembro... Pensé que iban a volver a empezar... Un potente chorro salió disparado hacia mi cocoy. Al sentirlo me incorporé un poco y entonces su meada se dirigió a mis melones....
Riéndose a carcajadas su amigo quiso imitarle... En el colmo de las humillaciones tuve que soportar que los dos se mearan sobre mi cuerpo...
Luego me ordenaron que me vistiera y me tiraron la ropa encima... Casi no podía ni moverme...
Durante el viaje me amenazaron con ir a por mí si se me ocurría denunciarles, y me hicieron jurar que no lo haría... Nada más llegar a la entrada de la ciudad buscaron una calle oscura. Uno de ellos se bajó conmigo volviendo a amenazarme de mil formas... Un tremendo bofetón y un puñetazo en el estómago que me hizo caer al suelo... Allí me dejaron tirada... Tardé más de media hora en llegar a casa andando...
Nada más entrar me desnudé en el pasillo dejando la ropa tirada y fui directa a la ducha... Me quedé un momento contemplándome en el espejo... Mi aspecto era desolador. Tenía los ojos hinchados por haber llorado y la cara descompuesta... El carrillo se me había inflado un poco por la bofetada... Dos lágrimas resbalaron por mis mejillas cuando miré los pechos llenos de chupetones... Unas gotitas de sangre seca en mi sexo me recordaron sus tremendas embestidas... Por detrás me sentía tremendamente molesta...
A los dos días apareció mi coche con las llaves puestas donde habían dicho... No tenía apenas gasolina, pero no le habían hecho nada...
FIN


